Todos los días Coffee y yo salimos a caminar al parque que queda enfrente del apartamento. Un parque sumido entre edificios y rascacielos que lo hacen un lugar muy especial, un oasis total. Casi al centro de este lugar está una de las iglesias más viejas de Toronto la cual está rodeada por árboles gigantes que son el hogar de una diversa comunidad de ardillas.
¿Por qué diversa? porque las hay de todos tamaños, colores y aunque suene extraño hasta con diferentes tipos de personalidades. Las hay negras, grises, cafés, pequeñas, largas, grandes, amigables, urañas, tímidas y ¡hasta locas! (LOL)
Ya alguna vez nos sucedió que una ardilla bastante fuera de control nos gritó por diez minutos desde un árbol. Aunque no lo crean se colgó de una rama al estilo murciélago, de cabeza, con sus patitas traseras bien agarradas al árbol y con su mirada fija en nosotros (Coffee y yo) echó unos alaridos que daban entre risa y terror.
Pero bueno, la historia de hoy es diferente. Todo empezó hace un par de semanas cuando conocimos a "Mimi", una schnauzer miniatura en etapa terminal de cáncer. Todos los días justamente a las 4:30 p.m. encontraríamos a Mimi disfrutando del sol de esta primavera que no quiere ceder. Sus dos amas, Kana y su mamá (dos japonesas muy agradables) me contaron la historia de esta adorable perrita. Hace tiempo, después de perder el apetito y caminar un poco raro, le diagnosticaron cáncer dándole tan sólo dos días de vida pero ahora cinco meses después Mimi seguía peleando por seguir viva. Afortunadamente no tenía mucho dolor el gran problema es que ya no podía caminar ya que sus patitas traseras ya no le respondían.
Así que sentada en el pasto disfrutaría sus tardes viendo pasar todo tipo de perros entre ellos mi loco bish-poo (así es como le dicen a la mezcla de bischon frise y poodle). El viernes pasado, como todas las tardes, nos sentamos junto a ella en el pasto y al acariciarla pude sentir todos sus huesitos. El mensaje en su mirada no era muy positivo, no sé porque ese día supe que Mimi me estaba diciendo adiós. Soy una persona más espiritual que religiosa y creo mucho en la energía así que ese día me concentré en pasar mis manos por su cuerpo con todo el amor del mundo y con un mensaje muy claro: "Mimi todo está bien, no tienes porque seguir luchando si ya no puedes. Let it go, let it go...".
El lunes que regresamos a las horas habituales, Mimi no estaba ahí. A pesar de que lo sospechaba, no pude evitar sentir que mi corazón se partía en pedacitos. Ayer regresamos con la esperanza de que Mimi estuviera ahí pero no fue así y eso sólo confirmó mis sospechas. Hoy más resignada regresé al parque y después de una larga caminata ¡ahí estaban Kana y su mamá esperándonos en la misma banca de siempre! Sólo que esta vez en vez de Mimi nada mas había una bolsita. Sólo tuvimos que cruzar miradas para saber que Mimi ya no estaba con nosotros.
Después de algunas lágrimas y mucho silencio, la mamá de Kana se acercó a Coffee para darle un regalo. Como si entendiera, Coffee se paró en sus dos patitas para darle "besos" (lamidas) en la cara a la señora. Esto sin duda llenó de gozo a la mamá de Kana haciéndola sentir un poquito mejor. En la bolsa habían algunos treats que Mimi le estaba heredando a Coffee y Coffee contaba los segundos para poder disfrutarlos (¡estas criaturas inocentes!).
¿Puedo darte un abrazo? Le pregunté a la mama de Kana (En Toronto hay mucho respeto hacia las diferencias culturales y uno nunca sabe si un buen gesto de alguna cultura puede ser ofensivo para otra) y después de un sí lleno de tristeza, la abracé y confirmé que esto no era una coincidencia, ésta era la gran señal.
What? ¿De qué señales hablo? Bueno, hace unas semanas llegué a la conclusión de que tal vez sería buena idea trabajar medio tiempo en algo más pero ¿en qué? La idea estaba acompañada de mucha confusión. ¿Sería bueno regresar a alguna de mis antiguas profesiones o tiempo de experimentar una nueva? (¡Ni yo misma puedo creer que quiera experimentar algo más!)
Días después me vi con mi amiga Maria E a quien después de contarle mi nueva grandiosa idea, con mucha insistencia me recordó mi interés por el Reiki (http://www.reiki.org/faq/WhatIsReiki.html) y me lo propuso como una excelente posiblidad de carrera. Eso sí, sin olvidar el enfoque que siempre he tenido en mente: ¡reiki para animales! Días después recibí un correo de Tere, otra de mis amigas, quien me informaba del siguiente curso de Reiki de alguien especializado justamente en... animales.
Mmmmm... esto comenzaba a ser algo repetitivo. Dos días después conocí a Mimi y el resto ya lo saben. Pero hoy al dar ese abrazo pude darme cuenta de que esto no fue coincidencia, el mensaje ¡está ahí! Mimi me dio una probadita de lo que podría ser dedicarme a esto. Darle confort y energía a los animales y tal vez hasta a sus amos.
Hoy Mimi ya no está pero el mensaje ha sido entregado. La línea está trazada y será mi decisión el seguirla o no. Sólo puedo decir que las señales siempre están ahí y está en nosotros ir uniendo los puntos. Mimi ¡misión cumplida! A tus diez años de vida, siendo visitante permanente del mismo parque que nosotros y viviendo a dos minutos de mi apartamento, escogiste el momento perfecto para conocernos. Gracias, he recibido el mensaje.
Wow, Vips, que fuerte! Que bueno que estas abierta a los mensajes.
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