Aunque sea difícil de creerlo en la casi perfecta ciudad de Toronto se vive una huelga del servicio de recolección de basura que puso mi mañana en un sube y baja de emociones. No escribo para juzgar o estar a favor de ningún tipo de acción pero lo sucedido me trajo pensamientos y cuestionamientos de hacia dónde vamos como sociedad y de qué manera estamos empujando al planeta a su límite.
Al hablar de “paternidad responsable” para nada aludo al gobierno proteccionista de este país, al contrario me refiero a la responsabilidad individual de los seres humanos. Todos somos padres en potencia y afortunadamente en la actualidad es una elección y no una obligación traer niños al mundo.
Muchos dirán que qué voy a saber yo de maternidad cuando aún no soy mamá, ni estoy siquiera embarazada y de hecho hay veces en que después de ver como están las cosas en el mundo dudo si me animaré o no a hacerlo.
Lo único que sé es que pase o no, día a día me preparo para ser una madre responsable. Sí, ya sé que esto suena completamente loco pero con ello me refiero a que ya estoy poniendo mi granito de arena para heredarle a otros o a mi propio hijo, un mundo mejor.
Cuando uno piensa en ser mamá (creo que aquí si tengo autoridad porque lo he pensado varias veces) imagina lo hermoso que será el embarazo, en cómo uno compartirá este suceso con la familia, en las experiencias que este evento traerá a nuestra vida, en las cosas que uno podrá enseñarle a su sucesores y sobre todo en la felicidad que esta aventura inyectará a nuestra existencia.
Algunas personas se asegurarán de estar en las mejores condiciones económicas para traer a su bebé al mundo, las mujeres tomarán vitaminas y ácido fólico. Muchos apartarán lugares en las mejores escuelas o guarderías y hay quienes hasta abrirán alguna cuenta de banco para empezar a ahorrar para la universidad del futuro profesionista. La mayoría tomará su tiempo para escoger el nombre, el color del dormitorio, la cuna, el ahora accesorio básico llamado carreola y algunos secretamente hasta la profesión que les gustaría que tuviera su hijo.
Pero irónicamente son pocos los papás que antes, durante o después del nacimiento de su pequeño se pondrán a preparar un mundo mejor para él. Tal vez muchos verán a largo plazo pero pocos se cuestionarán sobre las condiciones en las que vivirán sus hijos en unos 30 o 50 años o se educarán en cómo dejarles un mundo mejor.
El mundo mejor se convierte en el de trabajar día y noche para darles una buena educación, un techo en el día a día, vacaciones cada año, sus juguetes favoritos pero queda olvidado el ofrecerles una mejor calidad de aire y de vida, un mundo con menos basura y tráfico y con sistemas sostenibles que prometan un futuro REAL para ellos.
Yo y muchos otros somos parte de una segunda o tal vez hasta tercera generación que está tratando de resolver los problemas heredados del pasado. La escasez de agua, el tráfico, los altos índices de pobreza y de desempleo, la contaminación, la deforestación, la contaminación de los mares, el calentamiento global y aún con todo esto no nos da vergüenza o no nos ponemos a pensar en qué será lo que nosotros heredaremos a los que siguen y peor aún ni siquiera queremos reflexionar si ellos serán capaces de sobrevivir ya que las soluciones se están acabando.
Esto parece disco rayado, lo escuchamos todos los días pero ¿qué acciones tomamos en nuestra vida diaria para darle un giro positivo? Con el pretexto de que un mínimo esfuerzo no cambiará nada, el mundo sigue avanzando hacia el caos. Acciones tan sencillas como usar menos tu auto y caminar más o simplemente intercambiarlo por una bicicleta mientras el clima te lo permita, reciclar, usar productos biodegradables y locales, reducir nuestro consumo de energía apagando las luces cuando no están en uso y usando focos ahorradores de energía, utilizando menos agua al lavar ropa/trastes/dientes o a la hora de bañarse. Siendo vegetariano por lo menos una vez a la semana para con ello reducir la deforestación y el increíble gasto de insumos naturales que conlleva el consumo de carne. Regalarle a otros lo que ya no utilizamos y antes de comprar algo evaluar si en verdad lo necesitamos, ¿para qué generar más basura?
Obviamente lo mejor sería utilizar energía solar, tener coches eléctricos o al menos híbridos pero si estas opciones no están a la mano de todas formas ¡hay que hacer algo!
Leer e investigar que nuevas opciones puedes incorporar a tu vida para tener un menor impacto al medio ambiente y ser más GREEN. Personalmente trato de hacer un poco de todo esto y en mi negocio he buscado opciones amigables al medio ambiente como el uso de bolsas de papel en vez de las de plástico y empaques biodegradables que aunque castiguen nuestra ganancia le dan esperanza al planeta y como decía antes a mis futuros hijos que aún no se si tendré.
Tú que tienes un hermoso bebé en tus manos, hijos corriendo por la casa o que estás planeando traer un ser al mundo, ¿qué estás haciendo por él o por ellos? (Y por el bien de todos, seamos honestos).
Nuestros padres vivieron la cúspide de muchos avances sin vivir las consecuencias y nosotros a pesar de estar viviendo esas consecuencias estamos aún más ciegos y no hacemos las cosas que nos tocan.
Si tienes hijos o planeas tenerlos tienes un compromiso doble con el planeta, qué vas a hacer cuando tu hijo de 10 o 15 años se enfrente a días sin agua, a enfermedades derivadas por el exceso de basura, a problemas de salud como el cáncer, respiratorios, de piel por los componentes del aire o del agua, a conocer animales en fotos porque se han extinguido y tal vez hasta problemas territoriales por la elevación del nivel de los mares. ¿Crees que el dinero podrá resolver esos problemas? ¿Cómo te sentirás cuando pienses que te escudaste en que todo esto no era real y era pura política? Hoy lo vives y lo sientes en el clima, en el aire que respiras, en las horas que te tardas para llegar a tu trabajo. ¿Por qué seguir negándolo?
Entre más personas nos hagamos responsables de nuestras acciones será mas fácil. No te escudes en tu buen trabajo y permitas que empresas que hoy te dan de comer acaben con tu futuro y el de tu familia. Busquemos opciones y sobre todo aprendamos a disfrutar de las cosas gratis de la vida, a compartir con la gente, a ayudar a los que no han tenido nuestra misma suerte, a educar a quien no sepa algo que tu sabes, a respetar a los animales, a darle nuestro apoyo a empresas que den de regreso a sus comunidades y sobre todo busquemos ser FELICES y enseñar a tus hijos a serlo. Recordarles que la felicidad no es material, es un estado mental.
Al hablar de “paternidad responsable” para nada aludo al gobierno proteccionista de este país, al contrario me refiero a la responsabilidad individual de los seres humanos. Todos somos padres en potencia y afortunadamente en la actualidad es una elección y no una obligación traer niños al mundo.
Muchos dirán que qué voy a saber yo de maternidad cuando aún no soy mamá, ni estoy siquiera embarazada y de hecho hay veces en que después de ver como están las cosas en el mundo dudo si me animaré o no a hacerlo.
Lo único que sé es que pase o no, día a día me preparo para ser una madre responsable. Sí, ya sé que esto suena completamente loco pero con ello me refiero a que ya estoy poniendo mi granito de arena para heredarle a otros o a mi propio hijo, un mundo mejor.
Cuando uno piensa en ser mamá (creo que aquí si tengo autoridad porque lo he pensado varias veces) imagina lo hermoso que será el embarazo, en cómo uno compartirá este suceso con la familia, en las experiencias que este evento traerá a nuestra vida, en las cosas que uno podrá enseñarle a su sucesores y sobre todo en la felicidad que esta aventura inyectará a nuestra existencia.
Algunas personas se asegurarán de estar en las mejores condiciones económicas para traer a su bebé al mundo, las mujeres tomarán vitaminas y ácido fólico. Muchos apartarán lugares en las mejores escuelas o guarderías y hay quienes hasta abrirán alguna cuenta de banco para empezar a ahorrar para la universidad del futuro profesionista. La mayoría tomará su tiempo para escoger el nombre, el color del dormitorio, la cuna, el ahora accesorio básico llamado carreola y algunos secretamente hasta la profesión que les gustaría que tuviera su hijo.
Pero irónicamente son pocos los papás que antes, durante o después del nacimiento de su pequeño se pondrán a preparar un mundo mejor para él. Tal vez muchos verán a largo plazo pero pocos se cuestionarán sobre las condiciones en las que vivirán sus hijos en unos 30 o 50 años o se educarán en cómo dejarles un mundo mejor.
El mundo mejor se convierte en el de trabajar día y noche para darles una buena educación, un techo en el día a día, vacaciones cada año, sus juguetes favoritos pero queda olvidado el ofrecerles una mejor calidad de aire y de vida, un mundo con menos basura y tráfico y con sistemas sostenibles que prometan un futuro REAL para ellos.
Yo y muchos otros somos parte de una segunda o tal vez hasta tercera generación que está tratando de resolver los problemas heredados del pasado. La escasez de agua, el tráfico, los altos índices de pobreza y de desempleo, la contaminación, la deforestación, la contaminación de los mares, el calentamiento global y aún con todo esto no nos da vergüenza o no nos ponemos a pensar en qué será lo que nosotros heredaremos a los que siguen y peor aún ni siquiera queremos reflexionar si ellos serán capaces de sobrevivir ya que las soluciones se están acabando.
Esto parece disco rayado, lo escuchamos todos los días pero ¿qué acciones tomamos en nuestra vida diaria para darle un giro positivo? Con el pretexto de que un mínimo esfuerzo no cambiará nada, el mundo sigue avanzando hacia el caos. Acciones tan sencillas como usar menos tu auto y caminar más o simplemente intercambiarlo por una bicicleta mientras el clima te lo permita, reciclar, usar productos biodegradables y locales, reducir nuestro consumo de energía apagando las luces cuando no están en uso y usando focos ahorradores de energía, utilizando menos agua al lavar ropa/trastes/dientes o a la hora de bañarse. Siendo vegetariano por lo menos una vez a la semana para con ello reducir la deforestación y el increíble gasto de insumos naturales que conlleva el consumo de carne. Regalarle a otros lo que ya no utilizamos y antes de comprar algo evaluar si en verdad lo necesitamos, ¿para qué generar más basura?
Obviamente lo mejor sería utilizar energía solar, tener coches eléctricos o al menos híbridos pero si estas opciones no están a la mano de todas formas ¡hay que hacer algo!
Leer e investigar que nuevas opciones puedes incorporar a tu vida para tener un menor impacto al medio ambiente y ser más GREEN. Personalmente trato de hacer un poco de todo esto y en mi negocio he buscado opciones amigables al medio ambiente como el uso de bolsas de papel en vez de las de plástico y empaques biodegradables que aunque castiguen nuestra ganancia le dan esperanza al planeta y como decía antes a mis futuros hijos que aún no se si tendré.
Tú que tienes un hermoso bebé en tus manos, hijos corriendo por la casa o que estás planeando traer un ser al mundo, ¿qué estás haciendo por él o por ellos? (Y por el bien de todos, seamos honestos).
Nuestros padres vivieron la cúspide de muchos avances sin vivir las consecuencias y nosotros a pesar de estar viviendo esas consecuencias estamos aún más ciegos y no hacemos las cosas que nos tocan.
Si tienes hijos o planeas tenerlos tienes un compromiso doble con el planeta, qué vas a hacer cuando tu hijo de 10 o 15 años se enfrente a días sin agua, a enfermedades derivadas por el exceso de basura, a problemas de salud como el cáncer, respiratorios, de piel por los componentes del aire o del agua, a conocer animales en fotos porque se han extinguido y tal vez hasta problemas territoriales por la elevación del nivel de los mares. ¿Crees que el dinero podrá resolver esos problemas? ¿Cómo te sentirás cuando pienses que te escudaste en que todo esto no era real y era pura política? Hoy lo vives y lo sientes en el clima, en el aire que respiras, en las horas que te tardas para llegar a tu trabajo. ¿Por qué seguir negándolo?
Entre más personas nos hagamos responsables de nuestras acciones será mas fácil. No te escudes en tu buen trabajo y permitas que empresas que hoy te dan de comer acaben con tu futuro y el de tu familia. Busquemos opciones y sobre todo aprendamos a disfrutar de las cosas gratis de la vida, a compartir con la gente, a ayudar a los que no han tenido nuestra misma suerte, a educar a quien no sepa algo que tu sabes, a respetar a los animales, a darle nuestro apoyo a empresas que den de regreso a sus comunidades y sobre todo busquemos ser FELICES y enseñar a tus hijos a serlo. Recordarles que la felicidad no es material, es un estado mental.
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Si quieres un poco de inspiracion, no dejes de ver Home una excelente película que habla precisamente de nuestro hogar, el planeta Tierra y los retos a los que se enfrenta. Además de su increíble fotografía presenta opciones que nos llenan de esperanza. Lo mejor es que está disponible en YouTube (http://www.youtube.com/watch?v=jqxENMKaeCU) totalmente gratis o puedes rentarla tambien en algún centro de video.
Pero como dije, aun no soy madre pero si un día lo soy espero llevar varios pasos adelante porque desde hoy empiezo este camino para ayudarme a mí, a ti y a los que vengan.
Pero como dije, aun no soy madre pero si un día lo soy espero llevar varios pasos adelante porque desde hoy empiezo este camino para ayudarme a mí, a ti y a los que vengan.
Vivs,
ReplyDeleteQué bárbara, tu post me llegó hasta lo más profundo de mi ser, y es que lo explicaste perfectamente bien, desde el más importante de los puntos de vista: el de la maternidad.
Yo estoy muy en contacto con el tema, y no me canso de repetirlo en mi blog. Es tan fácil hacer ciertas cosas (las más chiquitas como separar basura y cuidar el agua), pero he descubierto con horror que no sólo somos los menos los que los hacemos algunos cambios o tratamos de implentar ese tipo de disciplinas, sino que además somos vistos como loquitos o estrafalarios.
Precisamente por el bien no sólo de nuestra existencia, sino también por el de las generaciones siguientes (seamos o no padres de alguno de sus miembros) es que tenemos que hacer todo lo que podamos. Y no solo hacer los cambios, que es lo más importante pues se predica con el ejemplo, sino también escribiendo sobre ello. Es una gran manera de hacer la diferencia y crear consciencia. ¡No olvidemos el tema aunque sonemos a disco rayado!
Amiga..me encantó este post. Es tan fácil hacer una diferencia, promover cambios...eso es lo que no entendemos, que SI tenemos en nuestras manos la capacidad para ayudar a que este planeta sea un mejor lugar para esta y futuras generaciones.
ReplyDeleteDiste muy buenos ejemplos para ilustrar tus ideas..excelente!!!! Sigue escribiendo!!!!!!!!!!!!!!!!!
Dada que padre escuchar a una mama preocupada por ello! Tienes tanta razon en que las personas que intentamos hacer los cambios que están en nuestras manos a veces somos vistos como seres extraños y locos. A mi me duele mucho y no por mi sino por el daño que le estamos haciendo al lugar que nos ha dado todo sin exigir nada a cambio.
ReplyDeleteLa gente sigue pensando que esto no va a pasar y ya no estamos hablando de 40 o 50 años, lo que la gente no se da cuenta es que esto comenzará a suceder en 10 años y para cuando queramos hacer algo, tal vez sólo podamos aprender a vivir con lo que esté disponible. En cambio, ahora tentemos la posibilidad de frenar algunos eventos.
Juntos podemos hacer que la balanza se incline hacia un mundo mejor y por más mínimo que sea el esfuerzo, AYUDA.
Hay muchos problemas que la gente aun no entiende como el comer carne. La gente tiene que entender el proceso y ver que para que llegue una pierna de pollo o un pedazo de lomo a tu plato se tienen que utilizar una cantidad desmedida de recursos que si fueran utilizados de otra manera, las condiciones de vida cambiarian para todos. No se trata de si amas o no a los animales, se trata de si te amas a ti y a los que vienen. No tienes que volverte vegetariano, con que disminuyas tu consumo o por lo menos dejes de comer carne un día a la semana ayuda.
Gracias Maria E tambien por escucharme y por hacerme ver que aunque suene a disco rallado hay que seguir dándole.
Me da mucho gusto saber que viste la película Home y espero que más y más gente la vea y como sociedad nos demos cuenta que nuestro sistema está en crisis. Es super importante que sepamos qué es lo que pasa, que nos informemos. De otro modo vamos por la vida como los caballos con sus orejeras y sólo viendo hacia una dirección.
ReplyDeleteGracias por compartir tus emociones y tus pensamientos!